Por:  OFICINA DE  NACIONES UNIDAS PARA LA REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES (undrr)
        El Informe de Evaluación  Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (GAR, por sus siglas en  inglés) de 2019 se basa en los datos más recientes que existen —lo que incluye  la información notificada por los países sobre las metas del Marco de Sendai, mediante  el uso de la herramienta denominada Monitor del Marco de Sendai—, e infiere una  serie de lecciones iniciales sobre el panorama mundial del riesgo de desastres.  Si bien el período observado es demasiado breve para formular conclusiones  definitivas en el ámbito mundial, es posible determinar ciertos patrones en  términos de la magnitud y la distribución geográfica y socioeconómica del  impacto, al igual que acerca de varios puntos iniciales sobre dónde y cómo  diversos países han tenido éxito en la reducción del riesgo. 
        En términos de las pérdidas  observadas, aún persisten serias desigualdades entre los países de ingresos  altos y bajos, y en estos últimos recaen los costos más altos relativos de los  desastres. Las pérdidas humanas y los daños a los bienes con relación al  producto interno bruto tienden a ser más altos en aquellos países con menos  capacidades para prepararse, financiar y responder a los desastres y al cambio  climático, tales como los pequeños Estados insulares en desarrollo. 
        Es necesario realizar  mayores esfuerzos para ir más allá del análisis de las pérdidas y los daños  directos, a fin de comprender el impacto de una forma más holística. En  informes GAR anteriores, se ha planteado la necesidad de hacer más énfasis en  revelar la proporción del ingreso o de los bienes perdidos dentro de un  análisis de pérdidas. Para poder hacer esto, es necesario que los grupos  interesados rexaminen los indicadores de los acuerdos alcanzados después de  2015, a lo largo de las metas y los objetivos trazados, y establezcan métricas  para aquellas dimensiones del impacto de los desastres que acumulan las  poblaciones más vulnerables.
        En particular, esto debe  hacerse al profundizar más en el análisis distribucional, pasando de los datos  regionales, nacionales y subnacionales o los de nivel familiar. Se requieren  esfuerzos inmediatos para comprender más detalladamente la forma en que los  choques repercuten sistemáticamente en las vidas de las personas. Con  posterioridad, se puede prestar apoyo a los países para que diseñen solucionen  e incidan en el comportamiento humano, a fin de evitar la creación y la  propagación del riesgo, al igual que para recuperarse de los desastres. 
        Enlaces relacionados
        https://gar.unisdr.org/
        https://www.unisdr.org/ 
         
 
         
       
 
    
      
        Siga las noticias de la  UNDRR en línea: