Un llamado al financiamiento innovador de la resiliencia, como apoyo a las ciudades sostenibles

Por UNDRR

QUITO, 18 de octubre de 2016 – Un grupo de expertos de alto nivel hizo un llamado al desarrollo de enfoques innovadores para aumentar el nivel de financiamiento, a fin de que las ciudades sean resilientes a los desastres, tanto naturales como ocasionados por el ser humano, así como a otros choques. El llamado se hizo durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, también conocida como Hábitat III, que se está celebrando en la capital ecuatoriana de Quito, desde el día de ayer hasta el jueves 20 de octubre.

El Sr. Juan Pablo Bonilla, Gerente del Sector de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó que ya ha llegado el momento para cambiar el enfoque a aplicar para financiar la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres. Según lo afirmó el funcionario, la comunidad internacional debe “ofrecer un financiamiento en condiciones favorables, aunado a cambios en las políticas para la adaptación”, añadiendo que “debemos adoptar la misma innovación en el financiamiento que se ha utilizado anteriormente para la mitigación del cambio climático, pero ahora para que con la adaptación al cambio climático se amplíen las iniciativas”.

Se prevé que en Hábitat III, que ha reunido a más de 45 000 participantes inscritos, se apruebe la Nueva Agenda Urbana, un documento que incluirá un conjunto de directrices para los esfuerzos internacionales de urbanización sostenible que se realizarán en las décadas futuras.

Esto sucede en un momento en que el mundo está concentrando cada vez más su población en las ciudades, pues se calcula que actualmente el 54 por ciento de la población mundial vive en zonas urbanas. En el caso de las ciudades en los países en desarrollo, se estima que la cantidad de personas expuestas al riesgo de ciclones y terremotos será más del doble entre 2000 y 2050.

El Informe de Evaluación Global 2015 de la UNDRR destacó el hecho de que todavía debe construirse el 60 por ciento de la infraestructura y los edificios urbanos que están previstos para 2030 en todo el mundo. Debido a esto, reviste mayor importancia el compromiso que se incluirá en el borrador de la Nueva Agenda Urbana para promover el desarrollo de una infraestructura que sea resiliente y que reduzca el riesgo y el impacto de los desastres, especialmente en los barrios marginales y los asentamientos informales.

La Nueva Agenda Urbana es el paso final en una serie de acuerdos interrelacionados en torno a la sostenibilidad que la comunidad internacional ha venido acordando desde 2015.  De manera conjunta, estos documentos forman la denominada Agenda sobre Desarrollo Sostenible 2030.

El primero de estos documentos, adoptado en marzo del año pasado bajo el nombre de Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, es un plan de 15 años para reducir las muertes que ocasionan los desastres en el ámbito mundial, al igual que la cantidad de personas que resultan perjudicadas y la magnitud de las pérdidas económicas. A este documento le siguieron la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo, los Objetivos del Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.

El Sr. Robert Glasser, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefe de la UNDRR, afirmó lo siguiente: “En muchas partes del mundo, se ha sometido a prueba la resiliencia urbana a través de una amplia variedad de eventos relacionados con desastres durante los últimos 20 años, y con frecuencia se ha observado que ésta es deficiente. Aeropuertos inundados, plantas de energía nuclear amenazadas, centros de salud inoperantes cuando más se necesitan, escuelas ocupadas por personas desplazadas porque sus hogares han resultado destruidos… Todas estas situaciones son indicios de que realmente necesitamos una nueva agenda urbana, la cual debe basarse firmemente en las prioridades de acción incluidas en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, adoptado por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en marzo de 2015”.  El Sr. Glasser añadió que “el compromiso con una nueva agenda urbana significa que se velará por que la urbanización, que es el mayor fenómeno del Siglo XXI, se lleve a cabo de una forma que sea sensible al riesgo y no siembre las semillas de su propia destrucción en el futuro… El  Marco de Sendai nos insta a reducir los niveles existentes y a evitar la creación de nuevos riesgos. La ampliación de nuestras ciudades y pueblos es donde se encuentra la gran oportunidad de poner esto en práctica, de una forma que lo puedan valorar las futuras generaciones”.

Por su parte, la Sra. Judith Rodin, Presidenta de la Fundación Rockefeller, hizo un llamado a invertir más en la resiliencia y la reducción del riesgo de desastres. Ella mencionó que la inversión en la resiliencia da frutos, ya que por cada dólar se retribuyen cuatro. La funcionaria también hizo un llamado al establecimiento de nuevas alianzas de trabajo, tales como entre empresas, negocios y gobiernos, con el fin de aumentar el financiamiento y para que mediante los nuevos enfoques que se aplicarán se vele por la construcción de infraestructura resiliente.

Los otros miembros de este grupo de expertos fueron la Sra. Leni Robredo, Vicepresidenta de Filipinas, quien también ocupa el cargo de como Ministra de Vivienda; el Sr. Sam Franklyn Gibson, Alcalde de Freetown, Sierra Leona; y la Sra. Barbara Kreissler, Directora de  B2G Professional Lighting, de Philips Lighting.

Enlaces relacionados

Hábitat III

Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres

 

 

 

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