Estrategia
Internacional para la Reducción de Desastres Las Américas |
Revista
EIRD Informa - América Latina y el Caribe |
Tema Especial: Rol de las Universidades
|
Anterior |
Cuba Ing. Eduardo Leal
Acosta, Jefe de Disciplina de Preparación para la Defensa ( DPD
) A continuación presentaremos algunas características generales y las principales concepciones sobre aspectos referidos al Manejo o Administración de Desastres, vinculados a situaciones excepcionales previstas en la Ley No 75 de la Defensa Nacional y a la forma práctica en que se conciben en la preparación curricular de las Carreras de Arquitectura e Ingeniería Civil dentro de la Universidad de Camaguey, en el Centro Oriente de Cuba. La preparación para la defensa es una filosofía y una responsabilidad de todo Gobierno. Al incluir en el término no sólo a las acciones de protección ante conflagraciones bélicas sino ante catástrofes naturales, la magnitud o envergadura del asunto entraña responsabilidades ineludibles por dirigentes nacionales o internacionales. Para Cuba, país de limitados recursos y amplios programas sociales, que se encuentra en una área geográfica azotada por calamidades naturales resulta inexcusable la preparación de todos sus ciudadanos para un mejor enfrentamiento y mínimos daños ante cualquier eventualidad. En 1975 entró en vigor el Sistema de Preparación para la Defensa (SPD) de los estudiantes universitarios. A lo largo de su perfeccionamiento se ha logrado una concepción final que contempla, como uno de sus vertientes, el dotar integralmente los conocimientos sobre la preparación del país para la defensa ante desastres y que les son indispensables a los futuros profesionales en dependencia de su perfil. El programa propone instruir a los profesionales de los conocimientos necesarios afines a su universo de trabajo:
Es por ello que sólo con la impartición por docentes expertos de cada materia curricular se puede lograr un profundo estudio de las particularidades y los nexos entre las asignaturas y su incidencia en los trabajos de la defensa.
A raíz del continuo perfeccionamiento de los Planes de Estudio Universitarios, en 1999 se arriba un plan modificado. En su implantación se constituyen en todas las carreras la DPD que en función del cumplimiento de los objetivos definidos por el Ministerio de Educación Superior, intentan garantizar la preparación curricular necesaria a través de la consolidación del trabajo docente y metodológico en cada carrera y lograr la adecuada articulación con la actividad laboral e investigativa que desarrollan los estudiantes, para los conocimientos y habilidades que les permitan actuar en el desempeño de sus responsabilidades en los campos de la Ingeniería Civil y la Arquitectura. El objetivo es prepararlos para responder a los intereses de la defensa desde la responsabilidad que ocupen y según su esfera de actuación; ellos poseen una alta responsabilidad social y por consiguiente, la necesidad de profundizar en aquellos aspectos que tienen gran incidencia en la protección de la población, la economía y el medio ambiente. Ambas carreras están integradas por profesores de sus claustros, concebidas por medio de una asignatura llamada Preparación para la Defensa con un total de 70 horas cada una en un semestre o de forma concentrada. Se abordan contenidos que son evaluados a posteriori a lo largo de los años de la carrera en cada una de las disciplinas y asignaturas. En Arquitectura está previsto cumplir los siguientes contenidos:
Los contenidos están integrados a las Disciplinas de Proyecto Arquitectónico, Acondicionamiento Ambiental, Diseño Estructural, Tecnología, Economía y Dirección de la Construcción, formando parte de sus sistemas de conocimientos y dosificándose de acuerdo a la complejidad y distribución de contenidos de cada una en los años y semestres de la carrera. Algunos de los contenidos definidos son abordados a la vez por varias disciplinas, desde su perfil profesional. En Ingeniería Civil se concibe impartir un sistema de conocimientos estructurados para el conjunto de asignaturas de las Disciplinas de Análisis y Diseño Estructural, de Tecnología, Organización y Economía de la Construcción y en Viales. Ellos son:
Como se observa este ambicioso plan de formación del profesional no incluye sino a los que comienzan sus estudios a partir de la fecha citada. Es aconsejable que el resto de los profesionales activos y que por distintas razones adolecen de esta preparación la reciban o reciclen por lo que está en estudios la impartición de docencia de postgrado que no sólo servirá para este objetivo sino también retroalimentará la docencia de pregrado.
Algunas Conclusiones Las distintas áreas geográficas y geopolíticas determinan un mayor o menor grado de necesidad de preparación para la defensa ante desastres naturales o antrópicos. Puede asegurarse, no obstante, que casi ninguna región del planeta escapa a este imperativo. Los efectos aún latentes y los conocidos del cambio o variabilidades climáticas globales como el evento ENOS (El Niño/Oscilación Sur), repercuten en las agendas de Organizaciones No Gubernamentales y en la de los Gobiernos responsables de la suerte de sus pueblos. Por otro lado, la globalización de la pobreza extrema en muchos países del mundo unipolar en que se desarrolla la humanidad hoy, los intereses geopolíticos y hegemónicos de las potencias y los monopolios pueden desencadenar conflictos interétnicos o civiles en cualquier rincón del planeta. Se deduce que un profesional cualquiera en estos tiempos debe dedicar gran esfuerzo a las características y comportamientos de estos desastres, así como de las vías para minimizar sus impactos. Si ese profesional es de la rama de la construcción los esfuerzos son aún mayores. Desde la fase de un proyecto y la ejecución de una obra cualquiera intervienen con fuerza los criterios de protección ambiental, sostenibilidad, seguridad y margen de protección ante catástrofes naturales o antrópicas. No por temprano, dejan de existir ya ciertas experiencias de gran interés en este trabajo. Si la labor de impartición se encamina dentro del campo de la ética del profesional, la motivación es de inmediata respuesta y la participación y resultados de la docencia es apreciable. Por ello se busca primeramente establecer nexos con las Sociedades de Arquitectos e Ingenieros Civiles dentro de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba para precisar sus Códigos de Etica y Reglamentos y compatibilizarlos con las necesidades de la impartición de la DPD . También se obtiene información de las empresas de proyectos y constructoras y sus condicionantes en los proyectos y obras en ejecución con organismos de Defensa Civil y Extinción de Incendios, así como con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), sobre todo para las licencias ambientales de los proyectos. En ambas especialidades y con esta forma de proceder los resultados pueden clasificarse como positivos y comienzan a aparecer trabajos estudiantiles en foros científicos sobre esta temática (Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura ENEA, Conferencias Científicas de Facultad y de Universidad, Trabajos de Curso y de Diploma, etc.)
Bibliografía :
Para mayor información
contactar a: |
Anterior |
© ONU/EIRD |