Comité
Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN)
El Comité Interamericano
para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) es el principal
foro de la OEA y el Sistema Interamericano para el análisis de
políticas y estrategias relacionadas con la reducción de
desastres en el contexto del desarrollo de los Estados miembros. El CIRDN
fue creado por la Asamblea General (AG/RES. 1682 XXIX-O/99) ante la necesidad
de fortalecer el papel de la OEA en la reducción de desastres y
en la preparación para responder a emergencias. El CIRDN está
presidido por el Secretario General de la OEA e integrado por:
- el Presidente
del Consejo Permanente de la OEA,
- el Secretario
General Adjunto de la OEA,
- el Presidente
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
- el Director General
de la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
- el Secretario
General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia,
- el Director General
del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
(IICA),
- el Secretario
Ejecutivo del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI).
La meta del CIRDN
consiste en proponer políticas y estrategias que guíen las
decisiones de los Estados miembros en reducción de desastres. Específicamente,
las propuestas deben tener como objetivos: reducir los desastres mediante
la implementación de mecanismos de desarrollo sostenible que reduzcan
a su vez la vulnerabilidad de los países y diseñar modos
de coordinación y cooperación en la preparación y
respuesta a emergencias, de forma tal que la asistencia internacional
y nacional sea más efectiva y rápida en llegar a quienes
la necesiten.
El CIRDN ha creado
tres grupos de trabajo dentro del Comité:
1. Evaluación
y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad, liderado por la
OEA.
2. Financiación de Reducción de Desastres Naturales, liderado
por el BID.
3. Preparación y Respuesta frente a Emergencias, liderado por la
OPS.
El primer grupo de
trabajo busca aconsejar al CIRDN sobre el desarrollo y aplicación
de métodos de evaluación y elaboración de indicadores
de vulnerabilidad. El segundo grupo está investigando métodos
alternativos de apoyo financiero para reducir la vulnerabilidad de los
desastres, y el tercer grupo está revisando y proponiendo mecanismos
para mejorar la coordinación internacional en caso de emergencias.
El CIRDN en apoyo
al Consejo Permanente de la OEA puede:
- Reforzar el compromiso
de los Estados miembros en cuanto a los mandatos adoptados.
- Priorizar el uso
de recursos disponibles por la OEA y el Sistema Interamericano.
- Apoyar recomendaciones
técnicas que incluyan:
- Dirigir los
niveles de inversión para la reducción de la vulnerabilidad
hacia sectores específicos de la población y/o área
geográfica.
- Priorizar
necesidades de cooperación técnica.
- Reforzar el vínculo
de los conceptos de desastre y desarrollo en tanto ellos incluyen los
tres principales componentes de la política hemisférica:
fortalecimiento de la democracia, comercio libre y desarrollo sostenible.
- Identificar las
preferencias de implementación de evaluaciones e índices
de vulnerabilidad de desastres a través de asistencia internacional
para el desarrollo.
Como fue notado por
el Secretario General de la OEA, Sr. César Gaviria, en la primera
reunión del Comité, el CIRDN constituye un espacio de reflexión,
diálogo y proposición de políticas y estrategias
para informar y orientar las decisiones de los Estados miembros en cuanto
a prevención, reducción y preparación para enfrentar
desastres naturales. Asimismo, la participación de las instituciones
miembros del CIRDN permite avanzar e incrementar la capacidad de identificar,
evaluar y estimar la vulnerabilidad de los pueblos y su infraestructura
económica y social.
OEA/ Comité Interamericano para la Reducción de Desastres
Naturales (CIRDN)
Grupo de Trabajo
para la Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad
(EIV)
El Grupo de Trabajo para la Evaluación y Elaboración de
Indicadores de Vulnerabilidad (EIV), liderado por la OEA, es uno de los
tres Grupos de Trabajo del Comité Interamericano para la Reducción
de Desastres Naturales (CIRDN). El objetivo del EIV es el de preparar
recomendaciones sobre la estructura, función y aplicación
de evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad frente a los desastres
naturales. Las recomendaciones son puestas a consideración del
Consejo Permanente de la OEA para así asistir a los Estados miembros
en la implementación de los mandatos adoptados. Las recomendaciones
deben delinear políticas y estrategias que puedan ser consideradas
y adoptadas por los gobiernos o por entidades que de alguna manera generen
y usen evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad.
La evaluación
y los indicadores de vulnerabilidad son necesarios para (a) la disminución
del impacto de eventos naturales peligrosos tanto en las acciones para
el desarrollo como en la preparación para emergencias y (b) la
comprensión del riesgo, el cuál es la base sobre la que
se toman decisiones de inversión. El riesgo por impacto de desastres
naturales puede ser financiero, económico y físico. La evaluación
de la vulnerabilidad ha sido desarrollada en la teoría y en la
práctica en el hemisferio para discutir la disminución de
la vulnerabilidad, en cuanto a amenazas naturales, considerando el sector
socioeconómico y el lugar geográfico. En cada caso es posible
determinar, en forma preliminar, los niveles de vulnerabilidad y comenzar
a analizar los costos y beneficios en términos financieros, económicos
y físicos particularmente referidos a la reducción del riesgo
de vida.
Actualmente los Gobiernos
están considerando el tratamiento de la reducción de riesgos
de desastres ante la constatación de, entre otras cosas, progresivas
pérdidas humanas y materiales, mayor frecuencia en la ocurrencia
de desastres naturales y el reconocimiento de que bajos niveles de riesgo
y pérdidas debidas a eventos naturales peligrosos, pueden convertirse
en un instrumento de mercado para atraer inversiones extranjeras. Además,
en un futuro próximo las políticas de desarrollo de los
Gobiernos serán evaluadas de acuerdo a si se internaliza o externaliza
la vulnerabilidad a las amenazas naturales.
Es así que
la importancia de la tarea del Grupo de Trabajo para la Evaluación
y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad radica en lo siguiente:
(a) los Estados miembros de la OEA están manifestando su interés
en la aplicación de evaluaciones de vulnerabilidad e indicadores
de la misma en los foros de la OEA, (b) la comunidad internacional, los
programas de cooperación técnica, y el sector privado están
permanentemente aumentando sus esfuerzos en el área en tanto observan
el potencial de desarrollo de los Estados miembros y (c) la evaluación
de la vulnerabilidad y los indicadores de la misma son componentes esenciales
para mejorar la preparación y respuesta frente a los desastres,
así como la financiación de la reducción de los desastres,
las otras dos tareas del CIRDN.
El EIV responde directamente
al contexto hemisférico creado por los Estados miembros a través
del CIRDN de la siguiente forma:
- EL CINDR es primero
que nada un esfuerzo por parte de los gobiernos del hemisferio para
tratar el tema de desastres naturales integrado al plano de políticas
de desarrollo. El CINDR, presidido por el Secretario General de la OEA,
tiene acceso directo al Consejo Permanente de dicha organización.
- El Secretariado
General de la OEA, en respuesta a los mandatos de la Cumbre de Santa
Cruz, Bolivia (1996) sobre Desarrollo Sostenible, creó el Grupo
de Trabajo Interamericano para apoyar a los Estados miembros en la implementación
de un Plan de Acción. Dicho plan incluye la reducción
de desastres. A su vez, el Grupo de Trabajo Interamericano para el Seguimiento
de la Cumbre de Santa Cruz creó el Grupo de Trabajo para la Reducción
de Desastres en el contexto del Desarrollo.
- La Comisión
Interamericana para el Desarrollo Sostenible (CIDS) adoptó el
Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible (PIDS), el cual
sigue el Plan de Acción elaborado por los países en la
Cumbre de Santa Cruz. Además, la CIDS ordenó un proceso
a través del cual la Secretaría General de la OEA debe
informarle periódicamente sobre el progreso alcanzado por sectores
por cada Estado miembro en cuanto a la reducción de desastres
- Existen también
otros mandatos hemisféricos que han surgido en otras cumbres,
consejos y grupos de acción.
Las acciones relacionadas
con la evaluación y los indicadores de vulnerabilidad deben identificar
poblaciones y componentes de la infraestructura económica y social
que son prioritarios para los Estados miembros en su contexto nacional,
internacional, y hemisférico. En su primer informe, el EIV propuso
acciones a llevarse a cabo a corto, mediano y largo plazo. Dentro de las
acciones a corto plazo, el Grupo de Trabajo sugirió lo siguiente:
- Que inmediatamente
después de un desastre natural, el Consejo Permanente de la OEA
debería solicitar al CIRDN, si el Estado miembro lo requiere,
la coordinación de un equipo multidisciplinario de trabajo. Dicho
equipo sería financiado internacionalmente y prepararía
un informe evaluatorio de la vulnerabilidad sobre los factores que causaron
el desastre. A su vez propondría políticas, programas,
y su implementación.
- Que la Asamblea
General de la OEA debería declarar a las escuelas y a los hospitales
como los componentes prioritarios de la infraestructura que recibirán
atención nacional e internacional para las inversiones necesarias
para reducir pérdidas humanas. En los casos que las escuelas
y los hospitales se hallen en las áreas de desastre, las inversiones
deberán ser dirigidas para asegurar la continuidad de los servicios
y los componentes.
Dentro de las acciones
a mediano plazo el EIV recomendó:
- Que la Asamblea
General de la OEA debería promover foros multisectoriales y multidisciplinarios
en el ámbito hemisférico, tales como la Comisión
Interamericana para el Desarrollo Sostenible. Estos foros apoyarían
la preparación de evaluaciones de vulnerabilidad y elaboración
de indicadores como parte de su agenda.
- Que la Asamblea
General de la OEA debería recomendar que los fondos de inversión
social en los Estados miembros sean principalmente derivados a la preparación
de evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad como paso necesario
para la reducción de desastres.
- Que la Asamblea
General de la OEA debería solicitar a los Estados miembros que
provean de mecanismos para que los sectores productivos incluyan en
sus agendas evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad que ayuden
a reducir los desastres naturales.
- La recomendación
a largo plazo establece que la Asamblea General de la OEA debería
solicitar que cada sector cree e implemente mecanismos por los cuáles
un porcentaje de los fondos de inversión se use para completar
la infraestructura existente basada en prioridades determinadas por
las evaluaciones y los índices de vulnerabilidad. También
parte de los fondos deberán ser destinados a asegurar nuevos
proyectos de infraestructura que contemplen los niveles aceptables de
riesgo.
La evaluación
de la vulnerabilidad y la elaboración de indicadores de vulnerabilidad
ante las amenazas naturales constituyen un proceso en evolución
donde ambos juegan un papel importante en la preparación y respuesta
frente a desastres naturales y en la financiación para la reducción
de dichos desastres.
Grupo de Trabajo sobre Preparación y Respuesta a los Desastres
Naturales
Comité Interamericano para La Reducción de Desastres Naturales
(CIRDN)
El Secretario General
de la Organización de los Estados Americanos (OEA) constituyó
durante la Primera Reunión del Comité Interamericano para
la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) tres Grupos de Trabajo,
e invitó a que la Organización Panamericana de la Salud
(OPS/OMS) presidiera el Grupo de Trabajo sobre Preparación y Respuesta
a los Desastres Naturales (PRWG). La primera reunión del Grupo
de Trabajo se efectuó bajo la coordinación de la OPS con
la participación activa de instancias multilaterales, interamericanas
e internacionales y agencias gubernamentales y no gubernamentales. Se
determinó que los objetivos de este Grupo de Trabajo serían
los siguientes:
- Suministrar al
Comité Interamericano para la Reducción de los Desastres
Naturales las recomendaciones estratégicas para incrementar la
respuesta del Sistema Interamericano después de los desastres
naturales a través del fortalecimiento y complementariedad de
la capacidad de respuesta local a todos los desastres que se presentan
en América Latina y el Caribe, con la participación activa
de la sociedad civil y de los sectores privados y públicos.
- Mejorar la calidad
e idoneidad de la ayuda externa a través de la utilización
de instrumentos estandarizados para el manejo de los suministros humanitarios,
de la realización de evaluaciones de campo conjuntas y de la
diseminación de la información.
- Asesorar sobre
los mecanismos para coordinar la contribución potencial del Sistema
Interamericano a los preparativos para desastres en los ámbitos
nacionales e inter países, utilizando las capacidades reconocidas
y existentes de las Agencias del Sistema Interamericano.
- Brindar la oportunidad
de proseguir una Buena Gobernabilidad y responsabilidad
en la estructura de cada país después de cualquier desastre.
La base de las deliberaciones
del Grupo de Trabajo provino de la Resolución No. 1682 de la Asamblea
General de la OEA, del 7 de Junio/99, sobre los Mecanismos de la OEA para
la Reducción de los Desastres Naturales. Se determinó que
la capacitación, orientación y educación eran los
requisitos necesarios para poder contar con una respuesta Interamericana
coordinada, la cual debería brindársele no sólo al
público en general, sino también a grupos específicos.
Es un hecho conocido que el Sistema Interamericano cuenta con una capacidad
considerable para poder llegar a múltiples audiencias y el Grupo
considera que esta capacidad debería dirigirse hacia las áreas
de prevención, mitigación y respuesta a los desastres.
- Se le ha recomendado
al Consejo Permanente y al Secretario General soliciten a la OEA y a
los Estados Miembros que estudien la factibilidad de buscar recursos
y de llevar a cabo una campaña Interamericana para educar a los
donantes sobre las maneras adecuadas de hacer donaciones y brindar ayuda
humanitaria, con la cual se reduciría el número de donaciones
no solicitadas.
- También
se recomendó que la OEA debería canalizar sus esfuerzos
para brindar una capacitación técnica sobre el manejo
de la coordinación en situaciones de desastre a los funcionarios
de las Misiones Diplomáticas acreditadas ante la OEA y a los
Ministerios de Relaciones Exteriores en cada uno de los países.
- Del mismo modo,
se propuso como uno de los temas de discusión en el ámbito
Regional el de la Cooperación Cívico Militar en las áreas
de preparativos y respuesta a los desastres para asegurar que se fortalezca
el liderazgo civil. Una de las formas de fortalecer esta iniciativa
es a través de la capacitación a las Fuerzas Armadas sobre
las estructuras humanitarias civiles, tomando como ejemplo la inclusión
del tema de la administración de desastres en la currícula
del curso anual que dicta el Colegio Interamericano de Defensa.
- Tomando en consideración
que en la Región existen múltiples experiencias de ayuda
mutua humanitaria, especialmente a través de algunas agencias
subregionales, tales como CDERA y CEPREDENAC, el Grupo de Trabajo ha
recomendado al CIRDN que documente estos ejemplos exitosos y promueva
que se establezcan nuevos acuerdos de ayuda mutua en cooperación
o a través de las instituciones o mecanismos subregionales existentes
y verifique que estos acuerdes incluyan los componentes de preparación,
planificación conjunta y capacitación.
- En el tema relacionado
con las donaciones después de un desastre, el Grupo concluyó
que las donaciones en especie, que pueden ser una contribución
valiosa en las actividades de desarrollo, en las situaciones de emergencia
pueden ser inapropiadas y contra producentes y por consiguiente la OEA
no deberá apoyar la iniciativa de crear bodegas de donaciones
regionales para emergencias conformadas con equipos o elementos usados,
donados o reciclados.
- Teniendo en cuenta
que existen Guías sobre donaciones, estas deberían ser
reconocidas y endosadas por toda la Región, se le recomendó
al CIRDN que solicite al Consejo Permanente y a la Asamblea General
que endosen formalmente las Guías sobre Donaciones de Medicamentos
y Equipos Médicos de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), que tienen un reconocimiento global.
- Del mismo modo,
que discutan el tema de la transparencia y Buena Gobernabilidad
en el manejo de las donaciones y endosen la necesidad de utilizar un
enfoque de manejo integral, como el brindado por SUMA para promover
la transparencia y la responsabilidad en la entrega de la ayuda humanitaria.
También se
consideró que se debía mejorar el sistema existente de información
de la OEA, especialmente después que ocurre un desastre, para lo
cual la OEA deberá establecer un mecanismo de enlace con las otras
redes que se encuentran en la Región, como es la Relief Web, del
Sistema de Naciones Unidas. Uno de los resultados positivos logrados hasta
el momento es el mayor acercamiento de la OEA con el Sistema de Naciones
Unidas, al haber sido invitada la OEA a participar en la primera reunión
del Task Force Interagencial de la Estrategia Internacional
para la Reducción de Desastres (EIRD) a finales de abril del 2000,
donde se comentó en forma positiva sobre el rol y mandato del CIRDN,
por ser el único foro existente de esta índole. Las Agencias
del Sistema Interamericano se integran a los 4 Grupos de Trabajo que conforman
el Task Force para cubrir los temas de Alerta Temprana, Evaluación
del Riesgo y Cuantificación de la Vulnerabilidad, El Fenómeno
de El Niño y Cambios Climáticos y Ciencia, Telecomunicaciones
y Tecnología.
Para mayor información contactar a:
Dr. Luis Jorge Pérez Calderón - Programa de Preparativos
para Emergencias y Desastres - OPS/OMS
525 Twenty-third Street, N.W.
Washington, D.C. 20037,
perezlui@paho.org
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