Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
Las Américas   

Revista EIRD Informa - América Latina y el Caribe
Número:13 -2006 -12/2006 - 11-/2005 - 10/2005 - 9/2004 - 8/2003 - 7/2003 - 6/2002 - 5/2002 - 4/2001- 3/2001 - 2/2000 - 1/2000

 

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Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN)

El Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) es el principal foro de la OEA y el Sistema Interamericano para el análisis de políticas y estrategias relacionadas con la reducción de desastres en el contexto del desarrollo de los Estados miembros. El CIRDN fue creado por la Asamblea General (AG/RES. 1682 XXIX-O/99) ante la necesidad de fortalecer el papel de la OEA en la reducción de desastres y en la preparación para responder a emergencias. El CIRDN está presidido por el Secretario General de la OEA e integrado por:

  • el Presidente del Consejo Permanente de la OEA,
  • el Secretario General Adjunto de la OEA,
  • el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
  • el Director General de la Organización Panamericana de la Salud (OPS),
  • el Secretario General del Instituto Panamericano de Geografía e Historia,
  • el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA),
  • el Secretario Ejecutivo del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI).

La meta del CIRDN consiste en proponer políticas y estrategias que guíen las decisiones de los Estados miembros en reducción de desastres. Específicamente, las propuestas deben tener como objetivos: reducir los desastres mediante la implementación de mecanismos de desarrollo sostenible que reduzcan a su vez la vulnerabilidad de los países y diseñar modos de coordinación y cooperación en la preparación y respuesta a emergencias, de forma tal que la asistencia internacional y nacional sea más efectiva y rápida en llegar a quienes la necesiten.

El CIRDN ha creado tres grupos de trabajo dentro del Comité:

1. Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad, liderado por la OEA.
2. Financiación de Reducción de Desastres Naturales, liderado por el BID.
3. Preparación y Respuesta frente a Emergencias, liderado por la OPS.

El primer grupo de trabajo busca aconsejar al CIRDN sobre el desarrollo y aplicación de métodos de evaluación y elaboración de indicadores de vulnerabilidad. El segundo grupo está investigando métodos alternativos de apoyo financiero para reducir la vulnerabilidad de los desastres, y el tercer grupo está revisando y proponiendo mecanismos para mejorar la coordinación internacional en caso de emergencias.

El CIRDN en apoyo al Consejo Permanente de la OEA puede:

  • Reforzar el compromiso de los Estados miembros en cuanto a los mandatos adoptados.
  • Priorizar el uso de recursos disponibles por la OEA y el Sistema Interamericano.
  • Apoyar recomendaciones técnicas que incluyan:
    1. Dirigir los niveles de inversión para la reducción de la vulnerabilidad hacia sectores específicos de la población y/o área geográfica.
    2. Priorizar necesidades de cooperación técnica.
  • Reforzar el vínculo de los conceptos de desastre y desarrollo en tanto ellos incluyen los tres principales componentes de la política hemisférica: fortalecimiento de la democracia, comercio libre y desarrollo sostenible.
  • Identificar las preferencias de implementación de evaluaciones e índices de vulnerabilidad de desastres a través de asistencia internacional para el desarrollo.

Como fue notado por el Secretario General de la OEA, Sr. César Gaviria, en la primera reunión del Comité, el CIRDN constituye un espacio de reflexión, diálogo y proposición de políticas y estrategias para informar y orientar las decisiones de los Estados miembros en cuanto a prevención, reducción y preparación para enfrentar desastres naturales. Asimismo, la participación de las instituciones miembros del CIRDN permite avanzar e incrementar la capacidad de identificar, evaluar y estimar la vulnerabilidad de los pueblos y su infraestructura económica y social.


OEA/ Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN)

Grupo de Trabajo para la Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad (EIV)
El Grupo de Trabajo para la Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad (EIV), liderado por la OEA, es uno de los tres Grupos de Trabajo del Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN). El objetivo del EIV es el de preparar recomendaciones sobre la estructura, función y aplicación de evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad frente a los desastres naturales. Las recomendaciones son puestas a consideración del Consejo Permanente de la OEA para así asistir a los Estados miembros en la implementación de los mandatos adoptados. Las recomendaciones deben delinear políticas y estrategias que puedan ser consideradas y adoptadas por los gobiernos o por entidades que de alguna manera generen y usen evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad.

La evaluación y los indicadores de vulnerabilidad son necesarios para (a) la disminución del impacto de eventos naturales peligrosos tanto en las acciones para el desarrollo como en la preparación para emergencias y (b) la comprensión del riesgo, el cuál es la base sobre la que se toman decisiones de inversión. El riesgo por impacto de desastres naturales puede ser financiero, económico y físico. La evaluación de la vulnerabilidad ha sido desarrollada en la teoría y en la práctica en el hemisferio para discutir la disminución de la vulnerabilidad, en cuanto a amenazas naturales, considerando el sector socioeconómico y el lugar geográfico. En cada caso es posible determinar, en forma preliminar, los niveles de vulnerabilidad y comenzar a analizar los costos y beneficios en términos financieros, económicos y físicos particularmente referidos a la reducción del riesgo de vida.

Actualmente los Gobiernos están considerando el tratamiento de la reducción de riesgos de desastres ante la constatación de, entre otras cosas, progresivas pérdidas humanas y materiales, mayor frecuencia en la ocurrencia de desastres naturales y el reconocimiento de que bajos niveles de riesgo y pérdidas debidas a eventos naturales peligrosos, pueden convertirse en un instrumento de mercado para atraer inversiones extranjeras. Además, en un futuro próximo las políticas de desarrollo de los Gobiernos serán evaluadas de acuerdo a si se internaliza o externaliza la vulnerabilidad a las amenazas naturales.

Es así que la importancia de la tarea del Grupo de Trabajo para la Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad radica en lo siguiente: (a) los Estados miembros de la OEA están manifestando su interés en la aplicación de evaluaciones de vulnerabilidad e indicadores de la misma en los foros de la OEA, (b) la comunidad internacional, los programas de cooperación técnica, y el sector privado están permanentemente aumentando sus esfuerzos en el área en tanto observan el potencial de desarrollo de los Estados miembros y (c) la evaluación de la vulnerabilidad y los indicadores de la misma son componentes esenciales para mejorar la preparación y respuesta frente a los desastres, así como la financiación de la reducción de los desastres, las otras dos tareas del CIRDN.

El EIV responde directamente al contexto hemisférico creado por los Estados miembros a través del CIRDN de la siguiente forma:

  • EL CINDR es primero que nada un esfuerzo por parte de los gobiernos del hemisferio para tratar el tema de desastres naturales integrado al plano de políticas de desarrollo. El CINDR, presidido por el Secretario General de la OEA, tiene acceso directo al Consejo Permanente de dicha organización.
  • El Secretariado General de la OEA, en respuesta a los mandatos de la Cumbre de Santa Cruz, Bolivia (1996) sobre Desarrollo Sostenible, creó el Grupo de Trabajo Interamericano para apoyar a los Estados miembros en la implementación de un Plan de Acción. Dicho plan incluye la reducción de desastres. A su vez, el Grupo de Trabajo Interamericano para el Seguimiento de la Cumbre de Santa Cruz creó el Grupo de Trabajo para la Reducción de Desastres en el contexto del Desarrollo.
  • La Comisión Interamericana para el Desarrollo Sostenible (CIDS) adoptó el Programa Interamericano para el Desarrollo Sostenible (PIDS), el cual sigue el Plan de Acción elaborado por los países en la Cumbre de Santa Cruz. Además, la CIDS ordenó un proceso a través del cual la Secretaría General de la OEA debe informarle periódicamente sobre el progreso alcanzado por sectores por cada Estado miembro en cuanto a la reducción de desastres
  • Existen también otros mandatos hemisféricos que han surgido en otras cumbres, consejos y grupos de acción.

Las acciones relacionadas con la evaluación y los indicadores de vulnerabilidad deben identificar poblaciones y componentes de la infraestructura económica y social que son prioritarios para los Estados miembros en su contexto nacional, internacional, y hemisférico. En su primer informe, el EIV propuso acciones a llevarse a cabo a corto, mediano y largo plazo. Dentro de las acciones a corto plazo, el Grupo de Trabajo sugirió lo siguiente:

  • Que inmediatamente después de un desastre natural, el Consejo Permanente de la OEA debería solicitar al CIRDN, si el Estado miembro lo requiere, la coordinación de un equipo multidisciplinario de trabajo. Dicho equipo sería financiado internacionalmente y prepararía un informe evaluatorio de la vulnerabilidad sobre los factores que causaron el desastre. A su vez propondría políticas, programas, y su implementación.
  • Que la Asamblea General de la OEA debería declarar a las escuelas y a los hospitales como los componentes prioritarios de la infraestructura que recibirán atención nacional e internacional para las inversiones necesarias para reducir pérdidas humanas. En los casos que las escuelas y los hospitales se hallen en las áreas de desastre, las inversiones deberán ser dirigidas para asegurar la continuidad de los servicios y los componentes.

Dentro de las acciones a mediano plazo el EIV recomendó:

  • Que la Asamblea General de la OEA debería promover foros multisectoriales y multidisciplinarios en el ámbito hemisférico, tales como la Comisión Interamericana para el Desarrollo Sostenible. Estos foros apoyarían la preparación de evaluaciones de vulnerabilidad y elaboración de indicadores como parte de su agenda.
  • Que la Asamblea General de la OEA debería recomendar que los fondos de inversión social en los Estados miembros sean principalmente derivados a la preparación de evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad como paso necesario para la reducción de desastres.
  • Que la Asamblea General de la OEA debería solicitar a los Estados miembros que provean de mecanismos para que los sectores productivos incluyan en sus agendas evaluaciones e indicadores de vulnerabilidad que ayuden a reducir los desastres naturales.
  • La recomendación a largo plazo establece que la Asamblea General de la OEA debería solicitar que cada sector cree e implemente mecanismos por los cuáles un porcentaje de los fondos de inversión se use para completar la infraestructura existente basada en prioridades determinadas por las evaluaciones y los índices de vulnerabilidad. También parte de los fondos deberán ser destinados a asegurar nuevos proyectos de infraestructura que contemplen los niveles aceptables de riesgo.

La evaluación de la vulnerabilidad y la elaboración de indicadores de vulnerabilidad ante las amenazas naturales constituyen un proceso en evolución donde ambos juegan un papel importante en la preparación y respuesta frente a desastres naturales y en la financiación para la reducción de dichos desastres.


Grupo de Trabajo sobre Preparación y Respuesta a los Desastres Naturales
Comité Interamericano para La Reducción de Desastres Naturales (CIRDN)

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) constituyó durante la Primera Reunión del Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) tres Grupos de Trabajo, e invitó a que la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) presidiera el Grupo de Trabajo sobre Preparación y Respuesta a los Desastres Naturales (PRWG). La primera reunión del Grupo de Trabajo se efectuó bajo la coordinación de la OPS con la participación activa de instancias multilaterales, interamericanas e internacionales y agencias gubernamentales y no gubernamentales. Se determinó que los objetivos de este Grupo de Trabajo serían los siguientes:

  • Suministrar al Comité Interamericano para la Reducción de los Desastres Naturales las recomendaciones estratégicas para incrementar la respuesta del Sistema Interamericano después de los desastres naturales a través del fortalecimiento y complementariedad de la capacidad de respuesta local a todos los desastres que se presentan en América Latina y el Caribe, con la participación activa de la sociedad civil y de los sectores privados y públicos.
  • Mejorar la calidad e idoneidad de la ayuda externa a través de la utilización de instrumentos estandarizados para el manejo de los suministros humanitarios, de la realización de evaluaciones de campo conjuntas y de la diseminación de la información.
  • Asesorar sobre los mecanismos para coordinar la contribución potencial del Sistema Interamericano a los preparativos para desastres en los ámbitos nacionales e inter países, utilizando las capacidades reconocidas y existentes de las Agencias del Sistema Interamericano.
  • Brindar la oportunidad de proseguir una “Buena Gobernabilidad” y responsabilidad en la estructura de cada país después de cualquier desastre.

La base de las deliberaciones del Grupo de Trabajo provino de la Resolución No. 1682 de la Asamblea General de la OEA, del 7 de Junio/99, sobre los Mecanismos de la OEA para la Reducción de los Desastres Naturales. Se determinó que la capacitación, orientación y educación eran los requisitos necesarios para poder contar con una respuesta Interamericana coordinada, la cual debería brindársele no sólo al público en general, sino también a grupos específicos. Es un hecho conocido que el Sistema Interamericano cuenta con una capacidad considerable para poder llegar a múltiples audiencias y el Grupo considera que esta capacidad debería dirigirse hacia las áreas de prevención, mitigación y respuesta a los desastres.

  • Se le ha recomendado al Consejo Permanente y al Secretario General soliciten a la OEA y a los Estados Miembros que estudien la factibilidad de buscar recursos y de llevar a cabo una campaña Interamericana para educar a los donantes sobre las maneras adecuadas de hacer donaciones y brindar ayuda humanitaria, con la cual se reduciría el número de donaciones no solicitadas.
  • También se recomendó que la OEA debería canalizar sus esfuerzos para brindar una capacitación técnica sobre el manejo de la coordinación en situaciones de desastre a los funcionarios de las Misiones Diplomáticas acreditadas ante la OEA y a los Ministerios de Relaciones Exteriores en cada uno de los países.
  • Del mismo modo, se propuso como uno de los temas de discusión en el ámbito Regional el de la Cooperación Cívico Militar en las áreas de preparativos y respuesta a los desastres para asegurar que se fortalezca el liderazgo civil. Una de las formas de fortalecer esta iniciativa es a través de la capacitación a las Fuerzas Armadas sobre las estructuras humanitarias civiles, tomando como ejemplo la inclusión del tema de la administración de desastres en la currícula del curso anual que dicta el Colegio Interamericano de Defensa.
  • Tomando en consideración que en la Región existen múltiples experiencias de ayuda mutua humanitaria, especialmente a través de algunas agencias subregionales, tales como CDERA y CEPREDENAC, el Grupo de Trabajo ha recomendado al CIRDN que documente estos ejemplos exitosos y promueva que se establezcan nuevos acuerdos de ayuda mutua en cooperación o a través de las instituciones o mecanismos subregionales existentes y verifique que estos acuerdes incluyan los componentes de preparación, planificación conjunta y capacitación.
  • En el tema relacionado con las donaciones después de un desastre, el Grupo concluyó que las donaciones en especie, que pueden ser una contribución valiosa en las actividades de desarrollo, en las situaciones de emergencia pueden ser inapropiadas y contra producentes y por consiguiente la OEA no deberá apoyar la iniciativa de crear bodegas de donaciones regionales para emergencias conformadas con equipos o elementos usados, donados o reciclados.
  • Teniendo en cuenta que existen Guías sobre donaciones, estas deberían ser reconocidas y endosadas por toda la Región, se le recomendó al CIRDN que solicite al Consejo Permanente y a la Asamblea General que endosen formalmente las Guías sobre Donaciones de Medicamentos y Equipos Médicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tienen un reconocimiento global.
  • Del mismo modo, que discutan el tema de la transparencia y “Buena Gobernabilidad” en el manejo de las donaciones y endosen la necesidad de utilizar un enfoque de manejo integral, como el brindado por SUMA para promover la transparencia y la responsabilidad en la entrega de la ayuda humanitaria.

También se consideró que se debía mejorar el sistema existente de información de la OEA, especialmente después que ocurre un desastre, para lo cual la OEA deberá establecer un mecanismo de enlace con las otras redes que se encuentran en la Región, como es la Relief Web, del Sistema de Naciones Unidas. Uno de los resultados positivos logrados hasta el momento es el mayor acercamiento de la OEA con el Sistema de Naciones Unidas, al haber sido invitada la OEA a participar en la primera reunión del “Task Force” Interagencial de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) a finales de abril del 2000, donde se comentó en forma positiva sobre el rol y mandato del CIRDN, por ser el único foro existente de esta índole. Las Agencias del Sistema Interamericano se integran a los 4 Grupos de Trabajo que conforman el “Task Force” para cubrir los temas de Alerta Temprana, Evaluación del Riesgo y Cuantificación de la Vulnerabilidad, El Fenómeno de El Niño y Cambios Climáticos y Ciencia, Telecomunicaciones y Tecnología.


Para mayor información contactar a:
Dr. Luis Jorge Pérez Calderón - Programa de Preparativos para Emergencias y Desastres - OPS/OMS
525 Twenty-third Street, N.W.
Washington, D.C. 20037,
perezlui@paho.org


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