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Internacional para la Reducción de Desastres Las Américas |
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Asociación
de Estados del Caribe (AEC) Los días 19 y 20 de octubre del 2000, en San Salvador, El Salvador se llevó a cabo la I Reunión del Comité Especial de Desastres Naturales con los Coordinadores y Puntos Focales de Desastres de los Países Miembros y Miembros Asociados de la AEC y organismos internacionales como EIRD, OPS y OCHA, con el fin, entre otras cosas, de conocer los resultados de la evaluación de Fortalezas, Debilidades y Proyectos llevados a cabo por Países Miembros y Miembros Asociados de la AEC y establecer iniciativas de cooperación. Se identificaron alrededor de 50 proyectos en la región y cuatro áreas de programas prioritarios para la colaboración: Análisis de Riesgo por Inundaciones y Terremotos; Programas de Capacitación, Educación y Concienciación; Sistemas de Alerta Temprana para Inundaciones y Marejadas y Fortalecimiento las Organizaciones para el Manejo de Desastres (OMD). Estas áreas reflejaron preocupaciones comunes en cuanto a los peligros a los que se está expuesto, al igual que conceptos estratégicos como entrenamiento y educación, fortalecimiento de la capacidad institucional y mejora de las áreas de operación (se adjunta resultados).
Todos los presentes en la reunión expresaron su satisfacción por los resultados de la encuesta, por la forma en la cual fue presentada. Igualmente se reconoció como resultado de la encuesta las posibilidades de crear sinergia, compartiendo la experiencia, pericia y el conocimiento ya existente en la región. En adición a las cuatro áreas indicadas como prioritarias, los siguientes temas fueron identificados como de alto interés común: La necesidad
de participación de las comunidades Las iniciativas de cooperación propuestas por los grupos fueron: «Establecimiento de Sistemas Nacionales de Alerta Temprana y de detección de riesgos de vulnerabilidad en zonas sísmicas», cuyo objetivo es que cada país cuente con un Sistema de Alerta Temprana con base en el análisis de riesgo hidrometereológico a fin de reducir la pérdida de vidas, patrimonio y bienes materiales y ubicación y análisis de los riesgos de vulnerabilidad de zonas sísmicas. « Referencias de Actividades y Documentos relacionados con las Cuatro Areas Prioritarias», con el objetivo de utilizar los centros de información sobre desastres que ya existen para crear antecedentes e información apropiada relacionada con las actividades en las áreas de prioridad de la AEC y asegurar que esta información esté disponible para todos los sitios WEB relacionados con desastres, así como para las agencias. Este proyecto está dentro del marco de los mandatos del Centro Regional de Información sobre Desastres (CRID) y Sistema de Información de Desastres del Caribe (CARDIN por sus siglas en inglés), que son mecanismos regulares que ya existen, y que tiene vinculación con la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres. El Comité Especial revisó el resumen de las iniciativas de cooperación propuestas por ambos grupos y el Comité Especial llegó a los siguientes acuerdos indicando que serían elevados al Consejo de Ministros:
Encuesta: «Fortalezas, Debilidades y Proyectos de Gestión de Desastres en los Países de la AEC Debido a la vulnerabilidad y el riesgo que enfrentan los países de la Región ante los desastres y su impacto sobre el desarrollo de estos países, la prevención, mitigación y manejo de estos eventos han sido declarados como de la más alta prioridad para la Asociación de Estados del Caribe (AEC). En reconocimiento a esta relevancia, durante la Reunión Ministerial en 1999, se tomó la decisión de elevar al Grupo Especial que atendía este tema a la categoría de Comité Especial.
Percepción/experiencia
sobre la exposición al riesgo en el Caribe Al asumir las labores en marzo del 2000, la Junta Directiva del Comité Especial de Desastres Naturales señaló la necesidad de aplicar un enfoque más estructurado al trabajo realizado por el Comité Especial. Con este fin se decidió realizar un estudio mediante una encuesta que permitiera determinar los temas de mayor interés y las preocupaciones comunes en la región, así como identificar los espacios para la creación de sinergias y la cooperación. Este estudio fue denominado Evaluación de Fortalezas, Debilidades y Proyectos llevados a cabo por Países Miembros y Miembros Asociados de la AEC. La iniciativa contó con el aporte de organismos regionales y subregionales de prevención y mitigación de los desastres, a saber: la Agencia Caribeña para el Manejo y Respuesta a los Desastres Naturales (CDERA, por sus siglas en inglés), del Centro para la Prevención de los Desastres Naturales de Centroamérica (CEPREDENAC) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La respuesta de los países fue determinante a pesar de la extensión del cuestionario y el reducido plazo otorgado para contestarlo. Un total de 20 países respondieron el cuestionario, incluyendo tres dependencias británicas. Consecuentemente, con el aporte del 61% de los países miembros de la AEC la encuesta ofrece una buena base para determinar la posición de los países Miembros de la Asociación. Los resultados de
la encuesta se presentaron oficialmente al Comité Especial de Desastres
Naturales en su primera reunión celebrada en San Salvador, El Salvador,
los días 19 y 20 de octubre del 2000. Riesgos No es de extrañar entonces que las inundaciones, un riesgo considerado prioritario a excepción de tres países, fuera el más frecuentemente seleccionado para el desarrollo de evaluaciones de riesgo y el evento para el cual desarrollar un SAT resulta prioritario para la mayor parte de los países. Sin embargo, a pesar de la preocupación que genera este peligro natural, menos de un tercio de los países han cuantificado la frecuencia con que ocurre el fenómeno. No obstante, el 55% de las naciones en riesgo han desarrollado mapas sobre el impacto de este fenómeno. Se detectó que los países realizan esfuerzos por evaluar su vulnerabilidad frente a las inundaciones, sin embargo sólo Costa Rica, Belice, Panamá y Antigua y Barbuda han logrado finalizar estas evaluaciones. Esta situación es particularmente relevante para la región, en especial si se toma en cuenta que las tierras inundadas son en muchos casos centros de crecimiento económico.
Con respecto a los deslizamientos de tierra, fueron calificados como un riesgo por todos los países a excepción de las Islas Turcos y Caicos. En este caso, diez países lo consideraron como un riesgo primario. En el caso de las marejadas sólo México no lo considera un riesgo, mientras que 13 países lo consideran un riesgo primario. En cuanto a las tormentas y los huracanes, sólo Panamá y Trinidad y Tobago identificaron como preocupaciones secundarias. Consecuentemente, el 66% de los países reconocieron contar con un SAT para los ciclones tropicales. Curiosamente, países como Granada y Santa Lucía respondieron que aún no se ha establecido un SAT para estos eventos. Aunque el 80% de los encuestados identificó a los incendios forestales como un riesgo, menos de la mitad de estos países reconocieron que los incendios forestales constituian un peligro primario. Con la excepción de Cuba, República Dominicana y Trinidad y Tobago, todos los países que consideraron que están expuestos de forma primaria a este peligro pertenecen a Centroamérica. En el área de riesgos biológicos debe destacarse la forma abrumadora en la que el dengue, incluyendo el hemorrágico, fue seleccionado como un área biológica motivo de preocupación. Dados sus potenciales efectos adversos sobre las economías y las poblaciones de los distintos países debe considerarse la posibilidad de llevar a cabo un esfuerzo concertado en el ámbito regional y nacional para minimizar en gran medida esta amenaza. El cólera, junto a otras enfermedades transmitidas mediante agua, continúa siendo una preocupación, especial para los países de Centroamérica, Granada, Jamaica y las Islas Turcos y Caicos. Adicionalmente, se detectaron preocupaciones relacionadas con la edificación de estructuras, los códigos de edificios y de construcción fueron las áreas más escogidas como elementos que incrementan el riesgo con un 22%. La mitigación (14%), educación (12%) y la planificación/zonificación del uso de la tierra (12%) también resultaron también escogidas. Planificación y Operaciones Se debe destacar que la mayor parte de los Estados Miembros, cuentan con Procedimientos Estándar de Operación para la mayoría de los aspectos del manejo de desastres. No obstante, se detectó un punto débil en el área de recuperación tras la ocurrencia del desastre en la cual sólo 56% de las naciones reconoció contar con un procedimiento establecido. Educación De forma abrumadora
las naciones que respondieron estaban llevando a cabo todos los aspectos
del programa de educación, entre un 70% y un 90% de las áreas.
Sin embargo, en la evaluación del impacto de estas iniciativas,
el 35% consideró que el programa era muy bueno, mientras que el
30% y el 25% respectivamente admitió que el impacto era solamente
bueno y regular. Conclusiones Sin lugar a dudas el aporte más valioso de la encuesta fue el de incrementar el conocimiento mutuo facilitando la identificación de espacios para la cooperación. En particular, se determinaron cuatro áreas principales para la cooperación regional, a saber: Análisis
de riesgo por inundaciones y terremotos Adicionalmente, la encuesta permitió identificar alrededor de cincuenta proyectos que los países se encuentran desarrollando en el ámbito nacional. De los resultados del estudio, al igual que de las discusiones que propició en el seno del Comité Especial se concluyó además que las actividades de cooperación que la región emprenda en el futuro deben partir del conocimiento y la experiencia ya existentes.
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