Campa�a del 2000: �Reducci�n de Desastres, Educaci�n y Juventud� Celebraci�n
del D�a Mundial de las Naciones Unidas para la Reducci�n de los Desastres
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Carolyn
McAskie con niños de la Escuela de Ferney en la conmemoración
oficial del Día Mundial en Ginebra
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Las Campañas
Mundiales de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres,
organizadas por la Secretaría de la EIRD, están diseñadas
para crear conciencia en las personas de todo el mundo y promover medidas
para la prevención de desastres en las comunidades en riesgo, al
igual que entre todos los sectores sociales interesados alrededor del
mundo. El tema del año 2000 fue: Reducción de Desastres,
Educación y Juventud.
El objetivo de esta
campaña, es continuar construyendo una cultura de prevención
a través de canales educativos, con el objeto de que la juventud
de hoy juegue un activo papel en la reducción del impacto de los
desastres en el futuro. Cada campaña finaliza el Día Mundial
de las Naciones Unidas para la Reducción de los Desastres que se
celebra el segundo miércoles de octubre; el año pasado se
celebró en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza, el 11
de octubre; con la participación de la Coordinadora a.i. de Socorro
para Emergencias de las Naciones Unidas, expertos internacionales, niños
de diferentes escuelas de los alrededores y medios de comunicación.
Como parte de
la campaña se elaboró material alusivo al tema que
se distribuyó alrededor del mundo. Entre el material se hizo
un vídeo producido por la Secretaría de la EIRD alusivo
al tema de la camapaña (disponible en inglés/francés),
una carpeta, camisetas, un afiche, un folleto para niños:
¿Qué sabe usted sobre los riesgos de los incendios?
incluido en esta edición y un paquete de información
compuesto por 6 artículos sobre los incendios forestales:
- Incendios
Globales: un mensaje del Centro Global para el Monitoreo de los
Incendios
- El Manejo
Integrado de los Incendios Forestales en Namibia
- Pasos iniciales
con miras a prevenir los incendios en Kalimantan del Este/Indonesia:
un enfoque sobre el manejo integrado de los incendios forestales
- Manejo del
fuego en Costa Rica: una experiencia novedosa
- Reducción
de desastres, Educación y Juventud. Ukuvuka: campaña
para la operación detención de incendios (Santam/Cabo
Argos)
- Prevención
de incendios silvestres en Australia
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Mensaje
en el día Internacional para la Reducción de Desastres
Secretario General de las Naciones Unidas, 11 de octubre, 2000
Actualmente, nuestro mundo es más vulnerable ante la ocurrencia
de un desastre que en el pasado. Tanto el número de pérdidas
de vidas humanas como el impacto económico causado por los desastres
se está incrementando cada vez más. Sin embargo, nosotros
como una comunidad de naciones permanecemos relativamente pasivos ante
esta situación, a pesar de importantes iniciativas para concienciar
sobre los riesgos.
Hoy existe un mayor entendimiento sobre las causas complejas de los llamados
desastres naturales que en realidad no son tan naturales.
De hecho, la comunidad de profesionales dedicada a la reducción
de desastres prácticamente ha dejado de utilizar la palabra naturales.
El mensaje de ellos es claro: la causa principal de pérdidas crecientes
durante un desastre causado por un fenómeno natural, ambiental
o tecnológico, se debe a la actividad humana.
Al más dramático nivel las actividades humanas están
cambiando el equilibrio natural de la tierra, interfiriendo con la atmósfera,
los océanos, la capa polar, la cubierta del bosque y los mil pilares
naturales que hace nuestro mundo una casa habitable.
De una manera menos visible pero igualmente siniestra, nosotros mismos
nos estamos haciendo daño. En ningún momento de la historia
han habido asentamientos humanos tan grandes en áreas sísmicas
activas; personas viviendo en zonas inundables o propensas a los deslizamientos,
como aquellos que recientemente mataron aproximadamente a 30,000 personas
en Venezuela. La pobreza, la ignorancia y la falta de previsión
y planificación, están contribuyendo a que esta situación
no mejore.
Al mismo tiempo, hay mucho por hacer y no debemos quedarnos con una actitud
pasiva ante esta situación. Las nuevas tecnologías podrían
hacer posible conseguir el progreso económico sin interferir con
el ecosistema de la Tierra. También existen tecnologías
que pueden reducir el riesgo en áreas propensas a terremotos así
como herramientas para la planificación y medidas de prevención,
que pueden ayudar a mitigar la devastación ocasionada por las inundaciones.
Pero es poco común que estas herramientas y tecnologías
sean utilizadas o puestas al servicio de los más pobres y desprotegidos,
quienes conforman el grupo mayoritario de las víctimas de los desastres
en el mundo. Sin embargo, debemos lograr llevar estas herramientas y metodologías,
que se han desarrollado en universidades y centros de información
en varios países del mundo, para que sean aplicadas en y con comunidades
vulnerables que viven en condiciones de alto riesgo.
Por eso la comunidad
internacional ha adoptado una Estrategia Internacional para Reducción
de los Desastres, conformada por una alianza de tres sectores: Naciones
Unidas, organizaciones regionales y sociedad civil. Esta Estrategia, que
todavía se encuentra en su fase inicial, ofrece algo de esperanza
para lograr un creciente y coordinado esfuerzo hacia la reducción
de los desastres.
Pero también se requieren nuevos esfuerzos; dos segmentos de la
población necesitan ser traidos a la mesa urgentemente: las mujeres
y los jóvenes. Ellos podrían dar peso político a
una causa que ha sido hasta hoy muy tecnocrática. Como fuerzas
poderosas para el cambio, mujeres y jóvenes a través del
mundo pueden ayudar a alcanzar soluciones para las comunidades que más
las necesitan mediante una educación que fomente una cultura de
prevención.
Presentación
del ganador del Premio Naciones Unidas Sasakawa de Prevención
de Desastres para 2000 (US$50.000)
En el Palacio
de las Naciones, Ginebra, Suiza, el 11 de octubre del 2000 se llevó
a cabo la ceremonia para otorgar el Premio Naciones Unidas-Sasakawa
de Prevención de Desastres. Este fue entregado por el Sr.
Rubens Ricupero, Secretario General de UNCTAD al Fondo para
la Reconstrucción y el Desarrollo Social del Eje Cafetero
(FOREC), de Colombia. Seleccionados en reconocimiento al excelente
trabajo en el cual integraron elementos de prevención de
desastres en los programas de reconstrucción y rehabilitación
en la región del Eje Cafetero, a raíz del terremoto
que sufrieron en 1999, el cual destruyó parte la vida económica
y social del lugar (ver página 4).
Asimismo, fueron
otorgados tres Certificados de Distinción: al Comité
Central para el Control de Inundaciones y Tormentas de Hanoi, Viet
Nam; al Centro de Investigaciones Científicas en Ecuador
y a la Comisión de Prevención y Preparativos para
Desastres de Etiopía. También, se reconoció
mendiante Certificados al Mérito a la Dirección General
Nacional para la Administración de Desastres de Hungría
y a la Dirección General de Protección Civil de Algeria.
Lista
de los ganadores del Premio Naciones
Unidas-Sasakawa de Prevención de Desastres
2000 |
Fondo
para la Reconstrucción y el Desarrollo Social del Eje
Cafetero (FOREC), Colombia |
1999 |
Profesor
Mustafa Erdik, Turquía |
1998 |
H.
E. Sr. Duo Ji Cai Rang, China
Profesor Wang Ang-Sheng, China
Mención de Honor al CENAPRED, México |
1997 |
Observatorio
Sismológico del Sur Occidente (Osso), Colombia
Dr. A.S. Arya, India |
1996 |
Dr. Ian Davis, United Kingdom |
1995 |
No
hubo premiación |
1994 |
Comisión
Nacional de Emergencia,
Costa Rica |
1993 |
Dr.
Vit Karnik, República Checoslovaca |
1992 |
Instituto
Geofísico de la Escuela Nacional Politécnica,
Ecuador |
1991 |
Sr.
Franco Barberi, Italia |
1990 |
Sr.
Julio Kuroiwa, Perú |
1989 |
Comisión
de Socorro y Rehabilitación, Etiopía |
1988 |
Comité
de Tifones/ESCAP, Filipinas |
1987 |
Ratu
Kamisese Mara, Fiji |
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