Estrategia
Internacional para la Reducción de Desastres América Latina y el Caribe |
Revista
EIRD Informa - América Latina y el Caribe |
Editorial
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Vivir con el riesgo en un cambio clim�tico
En América
Latina y el Caribe, los huracanes, las inundaciones y las sequías
fueron los peligros más comunes que ocasionaron daños en
las comunidades ubicadas en diferentes partes de esta región. Sin
precedentes en la historia de Cuba y siguiendo una trayectoria similar,
dos huracanes, Isidore y Lili, azotaron la Isla de la Juventud y Pinar
del Río en solamente un período de 10 días. A pesar
de que ambos huracanes dañaron diversas plataformas petrolíferas
mar adentro, los mismos perdieron considerablemente su intensidad al llegar
a la costa. Miles de escuelas e instalaciones de salud, sin embargo, resultaron
dañadas o completamente destruidas; algunos asentamientos costeros
fueron literalmente barridos, y otros poblados permanecieron aislados
debido a las fuertes inundaciones. Pese a su gran intensidad, ambos huracanes
solamente ocasionaron una muerte, gracias a los efectivos sistemas de
alerta temprana y a la evacuación de unas 700.000 personas a lugares
más seguros que el Gobierno de Cuba llevó a cabo. Dos tercios del total
de los desastres están relacionados con los eventos hidrometeorológicos
y los sistemas económicos y sociales resultan afectados debido
a las crecientes inundaciones y sequías. Según el Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas
en inglés), existe un alto grado de certeza de que una serie de
acontecimientos climáticos extremos, tales como sequías,
inundaciones, incendios forestales, fuertes tormentas, elevación
en el nivel del mar y huracanes, incrementarán tanto en frecuencia
como en severidad durante el Siglo XXI. Ello, debido a los cambios en
el clima promedio y/o las variaciones que se produzcan dentro del mismo3.
Los países en desarrollo, y en especial las comunidades o grupos
más pobres, son los que a menudo poseen menos capacidad para hacerle
frente a los nuevos desafíos. Los avances en la adaptación,
por lo tanto, son vitales y requerirán de la integración
de estrategias para la reducción de riesgos en otras iniciativas
de políticas sectoriales, dentro de la planificación del
desarrollo sostenible. En el ámbito mundial, los efectos del cambio climático y los riesgos que representan tanto para la calidad como para el suministro del agua, ha causado que cada año un creciente número, estimado en 70 millones de personas, se exponga a situaciones de riesgo. Como resultado de esta alarmante realidad, tanto la comunidad internacional como los gobiernos nacionales han mostrado mayor preocupación con respecto a los temas de adaptación y reducción de riesgos. Las políticas internacionales y las fuentes de financiamiento no deben continuar abordando los peligros naturales relacionados con el clima y el cambio climático de forma separada. Con el tiempo, aprender a enfrentar la variabilidad climática y los acontecimientos extremos es una excelente manera para desarrollar nuestra capacidad de adaptación y reducir el impacto que los desastres ocasionan. Al respecto, la continua labor para comprender mejor el fenómeno de El Niño reviste particular importancia. Actualmente, el tema de la reducción de desastres también está adquiriendo relevancia tanto al interior como fuera de las Naciones Unidas. En su documento titulado Informe sobre el Fortalecimiento de la ONU (Reforma de la ONU, emitido el 23 de setiembre del 2002), el Secretario General de la organización hace referencia a la necesidad de prepararnos mejor ante los desastres naturales e incorporar el manejo de la reducción de riesgos en las estrategias ambientales, para la reducción de la pobreza y el desarrollo. En vista del creciente impacto de los desastres naturales en el desarrollo, la reducción de los mismos es uno de los objetivos incluidos en las Metas de Desarrollo del Milenio y, como parte de los principales resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (CMDS), ello se incluyó como una de las nuevas áreas dentro de este tipo de desarrollo. Ya se han alcanzado logros significativos durante este año a través de la integración de la reducción de desastres como parte del desarrollo sostenible. Ello se confirmó a través de la Declaración Política y el Plan de Implementación de la CMDS, celebrada en Johannesburgo a principios de este año (referirse a la página 12 para mayor información). También, ya se han efectuado pasos promisorios en lo que respecta a sensibilización pública e implementación de sistemas efectivos de alerta temprana. Sin embargo, lograr el apoyo de esta implementación por parte de agencias, gobiernos y otros grupos sectoriales claves, al igual que el suministro de herramientas prácticas y la elaboración de recomendaciones para la acción, continúan representando los principales desafíos para la EIRD. La supervisión sistemática, la revisión y la evaluación del progreso logrado, con el fin de contribuir a esta implementación, también son una necesidad urgente por abordar dentro de la EIRD. Como parte de este proceso de monitoreo y revisión, en agosto del 2002, la Secretaría de la EIRD lanzó la versión preliminar de Living with Risk: A global review of disaster reduction initiatives [Viviendo con el Riesgo: Una revisión global de las iniciativas para la reducción de desastres] para propósitos de consulta y con el fin de obtener retroalimentación por parte de importantes expertos en la materia. El informe es un primer esfuerzo por recopilar y sistematizar información sobre iniciativas relacionadas con la reducción de desastres en el ámbito mundial, ilustrando la amplia gama de actividades y la gran cantidad de autores involucrados. La revisión se basa en ejemplos de actividades y sus diversas aplicaciones, e identifica, cuando ello es posible, las tendencias de las mismas. Se inicia con los importantes contextos del desarrollo sostenible en torno a la reducción de riesgos de desastres. Posteriormente, se incluye un capítulo sobre tendencias y evaluación de riesgos. Asimismo, diversas secciones describen algunos de los elementos en juego en materia de reducción de riesgo de desastres, ilustrándolo con ejemplos mundiales, regionales y nacionales. El texto completo de esta publicación se encuentra disponible en Internet: www.unisdr.org y www.eird.org. Todavía existe la carencia de una revisión sistemática de las continuas iniciativas que se producen. Con el tiempo se necesitará instaurar un amplio marco para medir los esfuerzos dirigidos a la reducción de riesgos de desastres, lo cual establecería una etapa de desarrollo de metas específicas para la reducción de los mismos y para establecer prioridades para la acción. La presente revisión de la EIRD es un paso hacia adelante y representa una oportunidad para llevar a cabo consultas y establecer redes de trabajo. Para mayor información, favor comuníquese con la Unidad Regional de la EIRD para América Latina y El Caribe (eird@eird.org)
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