Estrategia
Internacional para la Reducción de Desastres América Latina y el Caribe |
Revista
EIRD Informa - América Latina y el Caribe |
|
Socios en acción |
Anterior |
Plan
Internacional
Tras fenómenos como los huracanes en Centroamérica y el Caribe, los deslaves en Sudamérica, los terremotos en Pakistán, las inundaciones en China, las erupciones en Filipinas o el tsunami de diciembre de 2004 que tanto impacto provocó en las estructuras sociales, económicas y culturales de Sri Lanka, India e Indonesia, Plan es conciente del impacto que producen estos eventos en sus áreas de trabajo. Este artículo presenta las líneas generales de la reflexión entorno a la estrategia que para la región de las Américas viene discutiéndose en Plan. El documento es una primera aproximación a lo que constituirá su estrategia regional en esta materia. A. Introducción Durante las últimas
décadas el incremento de los desastres (originados por fenómenos
naturales y los causados por la intervención del hombre a su entorno)
es evidente. Éstos constituyen un enorme obstáculo para
el desarrollo sostenible por las grandes pérdidas humanas y materiales
que ocasionan a nivel global, regional y nacional. Registros históricos
muestran que desde 1920, con el terremoto en Licuac China hasta el devastador
Tsunami del 2004, han muerto en forma directa más de 6 millones
de personas, con un alto porcentaje de niños, niñas y ancianos.
En los países en desarrollo los desastres son una de las causas directas del descenso en el nivel de vida de la región afectada; de manera adicional, producen serios problemas macroeconómicos en naciones con economías débiles. En Honduras, en 1998 el huracán Mitch representó pérdidas equivalentes al 70% de su Producto Interno Bruto. De forma adicional y para el caso específico de la región, se considera que:
Frente a esta evidencia, Plan ha decidido adecuar su estrategia de atención de desastres para los países que conforman la región de las Américas, con el propósito de dar una mayor cohesión a un trabajo que, durante muchos años, ha centrado su esfuerzo en el desarrollo comunitario, y más recientemente en el desarrollo comunitario centrado en la niñez con perspectiva en el ejercicio de los derechos. Este enfoque de derechos se sustenta en los cuatro pilares de la Convención de los Derechos del Niño: supervivencia, desarrollo, protección y participación. En efecto, muchas veces un desastre impacta directamente en el desarrollo de las niñas y los niños que constituyen la razón de ser de la organización. Los esfuerzos en atención post desastre no necesariamente garantizan la recuperación de las comunidades donde trabaja Plan, en consecuencia se ha decidido también apoyar el diseño e implementación de acciones en la mitigación de las vulnerabilidades que presentan las distintas comunidades donde participa la organización e incluso al mismo nivel de la Oficina Regional, en donde es necesario realizar procesos de sensibilización interna. El propósito
es ampliar los grados de conciencia sobre las dimensiones e implicaciones
de un desastre; éste abarca áreas geográficas mayores
a las que cubre el trabajo de Plan y si bien es cierto no se está
en la búsqueda de un cambio fundamental en la visión centrada
en el desarrollo hacia una agencia de atención de desastres, para
Plan es importante estar preparada de forma conjunta con los responsables
constitucionales en cada uno de los países en donde tiene presencia,
sobre todo en los diferentes niveles en que se estructura el Estado y
desde luego en las comunidades. La meta es tener la capacidad adecuada
a responder a los distintos posibles escenarios en el área de preparación,
mitigación y atención de los desastres.
II) Propósito El propósito de la estrategia en gestión del riesgo es guiar las actividades de la Oficina Regional para asistir a las comunidades en donde Plan trabaja en la reducción de las vulnerabilidades y en la atención de los desastres, con el fin de garantizar la continuidad e integralidad de los planes de desarrollo comunitario centrado en la niñez. II) Ámbito de aplicación La estrategia para la gestión del riesgo se aplica a las actividades desarrolladas por Plan en la región, considerando en esta cobertura las oficinas Plan en los doce países del área y de manera directa en las comunidades donde acompaña iniciativas y lleva acabo proyectos. Esta estrategia como primera aproximación considera dos áreas de intervención: (i) la prevención y la mitigación de los desastres que ocurren como consecuencia de las amenazas naturales y las antrópicas —originados por la intervención de los humanos en el medio ambiente—; y (ii) respuesta post desastre a los impactos de las amenazas en actividades de reconstrucción y recuperación de las formas de vida en la comunidad. III) Definiciones principales Desastre: Se considera
como un evento que, al ocurrir, impacta negativamente a la sociedad, a
sus bienes y al entorno ecológico, transformando una situación
normal por otra de carácter anormal que desencadena en una de emergencia. IV) Resultados del Primer Taller Regional de Planes de Emergencia y Contingencia B. Proceso de construcción de los Planes de Emergencia y Contingencia Considerando que la mayoría de las oficinas de Plan en los doce países de la región de las Américas se encuentran en territorios multiamenazas, es necesario contar con un plan de preparación y respuesta a la emergencia que permita coordinar el trabajo interno, hacia las comunidades y con el resto de organismos internacionales y gubernamentales, y al mismo tiempo brindar seguridad a las familias de sus colaboradores en los casos de desastre. Teniendo como precedente esta situación se realizó el primer Taller Regional de Planes de Emergencia y Contingencia en la Ciudad del Saber, Panamá, el pasado 8 y 9 de mayo de 2006, contando con la participación de representantes de las oficinas de Plan en El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Perú y Bolivia, y representantes del equipo gerencial de la oficina regional. El propósito del taller fue discutir, reflexionar y proponer la construcción participativa de guías para la elaboración de protocolos de comunicaciones, movilización de recursos y administración, para lo cual se contó con exposiciones por parte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia —UNICEF—, la Organización Panamericana de la Salud—OPS— y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas —OCHA— en áreas relacionadas con albergues, derechos de la niñez en situación de emergencia y la conformación de equipos de seguimiento regional de las iniciativas y acciones de cada país en materia de gestión del riesgo. C. Protocolos guías desarrollados
Consideraciones Generales Los Planes deben de contemplar:
Para mayor información
contactar a: |
Anterior |
© ONU/EIRD |