Por: Carlos Kaiser. Edición: UNDRR – Las Américas.
SANTIAGO, Chile; 2 de febrero 2017 – En medio de los incendios forestales más graves ocurridos en Chile en los últimos 50 años, la ONG Inclusiva estima que el número de damnificados con alguna discapacidad rebasaría las 630 personas, de las cuales más de 175 podrían encontrarse en albergues, y hace un llamado a las autoridades, sociedad civil y cooperación internacional a que en este esfuerzo interinstitucional de respuesta a la emergencia “¡Nadie quede atrás!”
Fuentes Oficiales reportan que el fuego ha afectado más de 547,190 hectáreas, cobrado 11 vidas humanas y dejado 3.810 damnificados, de los cuales 16,7% tendría algún tipo de discapacidad, según el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad ENDISC II.
En este contexto, Inclusiva está circulando el Informe de situación de personas con discapacidad en los incendios de Chile al 31 de enero de 2017, que aborda principalmente el por qué es necesario conocer la cantidad de personas con discapacidad afectadas, las medidas emprendidas por el Gobierno relacionadas con la discapacidad en la emergencia y las acciones emprendidas por dicha ONG en conjunto con otras entidades que trabajan con temas de discapacidad.
Si bien el gobierno nacional ha incluido el lenguaje de señas en la estrategia de comunicación de esta emergencia y ha decretado el “Estado de Excepción Constitucional”, mecanismo jurídico destinado a enfrentar situaciones de anormalidad política o de catástrofe, con el fin de salvaguardar la estabilidad institucional y el orden público; es importante reiterar que las personas con discapacidad tienen el mismo derecho a ser atendidos en la emergencia que el resto de la población, tal como consagra el artículo 11 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las leyes chilenas y el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, adoptado en el 2015 por los países Miembros de las Naciones Unidas, entre ellos Chile.
Cabe resaltar que en el 2013, la primera encuesta mundial de las Naciones Unidas sobre discapacidad y desastres, encabezada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), reveló que sólo entre el 20% al 38% de las personas con discapacidad podrían evacuar en medio de una emergencia, cifra que se duplicaría de contar con el tiempo suficiente; lo que puso de manifiesto la importancia de los sistemas de alerta temprana y su alcance a todos los miembros de la comunidad.
Así mismo, la encuesta reveló que únicamente el 17% de los encuestados tenía noticia de que existiera un plan de gestión de desastres en su ciudad, pueblo o comunidad, mientras que el 50% expresó su deseo de participar en la gestión comunitaria de desastres.
Para Inclusiva, que trabaja con empatía, innovación y eficacia en pro del respeto de los derechos, autonomía y dignidad de las personas con discapacidad en la Gestión del Riesgo; ampliar la cobertura inclusiva de la emergencia en los medios de comunicación, incluir discapacidad como un indicador de inclusión en todas las políticas públicas de atención a la emergencia y en la reconstrucción, y activar redes de asistencia y programas de apoyo a personas con discapacidad, entre otras acciones prioritarias, son medidas clave para visibilizar las necesidades de las más de 395,000 personas con discapacidad en Chile, y sobre todo hacer cumplir las leyes en beneficio de la población en su conjunto.
El Marco de Sendai y las Personas con Discapacidad.
Entre sus principios rectores, el Marco de Sendai establece que la reducción del riesgo de desastres requiere la implicación y colaboración de toda la sociedad. Requiere también empoderamiento y una participación inclusiva, accesible y no discriminatoria, prestando especial atención a las personas afectadas desproporcionadamente por los desastres, en particular las más pobres.
Así mismo, resalta que deberían integrarse perspectivas de género, edad, discapacidad y cultura en todas las políticas y prácticas, y debería promoverse el liderazgo de las mujeres y los jóvenes. En este contexto, debería prestarse especial atención a la mejora del trabajo voluntario organizado de los ciudadanos.
Por otro lado, entre sus cuatro prioridades hace énfasis en que es esencial empoderar a las mujeres y las personas con discapacidad para que encabecen y promuevan públicamente enfoques basados en la equidad de género y el acceso universal en materia de respuesta, recuperación, rehabilitación y reconstrucción. Mientras que reconoce que las personas con discapacidad y sus organizaciones son fundamentales para evaluar el riesgo de desastres y para diseñar y poner en práctica planes adaptados a requisitos específicos, teniendo en consideración, entre otras cosas, los principios del diseño universal.
Enlaces relacionados
Informe de situación de personas con discapacidad en los incendios de Chile - Inclusiva
Encuesta Mundial ONU sobre personas con discapacidad ante desastres
Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030