Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres
América Latina y el Caribe  

Revista EIRD Informa - América Latina y el Caribe
Número:13 -2006 -12/2006 - 11-/2005 - 10/2005 - 9/2004 - 8/2003 - 7/2003 - 6/2002 - 5/2002 - 4/2001- 3/2001 - 2/2000 - 1/2000

 

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Radionovela “Tiempo de Huracanes” llega hasta las Comunidades más Propensas a los Desastres
en Centroamérica

Con el propósito de contar con un medio para diseminar mensajes en materia de prevención de desastres en las comunidades que se encuentran en riesgo -con un formato interesante y de fácil comprensión-, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) aunaron esfuerzos para producir una radionovela titulada “Tiempo de Huracanes”.

La transmisión de un importante mensaje, tanto sobre huracanes como en materia de reducción de desastres, se realiza a través de esta radionovela que consiste en cuatro historias diferentes divididas en capítulos de 20-30 minutos de duración. De esa forma, se le informa al radioescucha lo que podría suceder antes, durante y después de un desastre, tales como un huracán o una inundación. También, hace referencia a las consecuencias de no estar preparado y a la forma en que estos impactos adversos podrían reducirse mediante una preparación adecuada y al estar alertas. De forma similar, se analizan los papeles que los hombres y las mujeres desempeñan dentro de la sociedad y qué puede hacerse para incrementar la capacidad de la comunidad para prevenir los impactos negativos de los desastres. Además del tema principal en torno al manejo de desastres, estas historias también abarcan otros aspectos, siendo los más importantes los relacionados con salud, género y movimientos migratorios.

Desde principios de este año (2002), se promocionó ampliamente Tiempo de Huracanes, transmitiéndose a través de diversas estaciones radiales con diferente cobertura en Centro América y, en menor grado, en América del Sur (Venezuela y Ecuador) y el Caribe (República Dominicana).

La transmisión se inició el 9 de octubre, en con-memoración al Día Internacional para la Reducción de Desastres. Durante ese día, Tiempo de Huracanes se transmitió a través de 46 estaciones radiales en toda Centroamérica, incluyendo Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala. Una ONG con sede en Costa Rica, Voces Nuestras, coordinó la campaña en colaboración con la red regional de estaciones radiales locales “Centroamérica en Sintonía”, y con el apoyo financiero de la EIRD, la OPS y la OIM.

La radionovela se transmitió durante un período de cuatro semanas. Todos los días, de lunes a viernes, se programó un capítulo diferente de 30 minutos en diversos horarios, dependiendo de la estación radial y de los grupos más importantes a los que la radionovela iba dirigida.

En diversos países, la transmisión de Tiempo de Huracanes generó una serie de actividades afines, motivando a las comunidades a involucrarse activamente en la organización necesaria para el manejo de desastres. Se utilizaron llamadas telefónicas, cartas y concursos como parte de la campaña interactiva que se desarrolló para sensibilizar y promover la organización y la cooperación comunitarias. En ese sentido, diversos artículos promocionales tales como afiches, calcomanías y camisetas, se utilizaron para motivar una mayor participación de las comunidades.
En Honduras por ejemplo, todos los fines de semana, durante el mes en que se transmitió, se celebraron reuniones comunitarias para facilitar la discusión de los capítulos más recientes. Además, varias comunidades iniciaron la elaboración de mapas de riesgo y planes de emergencia para estar más alertas y preparados antes de la próxima temporada de huracanes.

En la región de San Carlos, Costa Rica, Tiempo de Huracanes también se dirigió hacia un público más joven, ya que la radionovela se incluyó como parte obligatoria en algunos centros educativos de secundaria, al igual que se desarrolló una serie de actividades de apoyo para analizar los mensajes transmitidos a través de estas historias y la forma en que se relacionan con la realidad de los estudiantes.

En Nicaragua, al igual que en otros países, se reprodujeron casetes con el contenido original de los CD-ROMs de Tiempo de Huracanes, con el propósito de que las radiodifusoras que no contaran con la tecnología necesaria para transmitir la radionovela en formato de CD no desaprovecharan la oportunidad de utilizar esta útil herramienta para promover la prevención de desastres.

En general, la respuesta fue positiva, tanto en las áreas urbanas como en las rurales. Se celebraron actividades simultáneas en diversas comunidades en toda la región para analizar la radionovela, destacando su relación con los peligros y riesgos particulares en cada área determinada.

Según una encuesta que realizaron las estaciones radiales participantes, la gran mayoría de los y las radioescuchas de Tiempo de Huracanes fueron mujeres, especialmente amas de casa de diferentes edades. El segundo grupo de mayor audiencia lo conformaron estudiantes de todas las edades y niveles educativos.

Uno de los comentarios más frecuentes de los radioescuchas -en relación con qué les fue de mayor provecho a través de la radionovela-, ha sido lograr adquirir conciencia sobre la necesidad de estar organizados en la comunidad y tomar medidas preventivas antes de que ocurra una emergencia, al igual que la necesidad de trabajar conjuntamente y velar por el bienestar de todos. Una de las opiniones generalizadas entre la población se refiere a las situaciones tan similares que las comunidades tuvieron que enfrentar en 1998 con el huracán Mitch, y la forma en que las pérdidas se habrían podido reducir si se hubiera transmitido la radionovela antes de ocurrir el desastre causado por el huracán, y si las comunidades hubieran estado más preparadas para hacerle frente. Otro comentario general que expresaron las personas que escucharon la radionovela fue su pesar de que las historias hubieran llegado a su fin, ya que hubiesen deseado que se incluyeran más dentro de la serie.

A la fecha, la producción ha tenido un enorme éxito en diferentes comunidades de la región, y se continúan recibiendo solicitudes de copias de esta serie. Casi todas las estaciones de radio participantes se han comprometido a transmitir Tiempo de Huracanes nuevamente, justo al principio de la temporada de huracanes del 2003.

Para mayor información, favor contactar: eird@eird.org

Estaciones de radio participantes:

Las siguientes 46 estaciones radiales participaron activamen-te durante la campaña:

Panamá: Radio Veraguas, Radio Hogar y Radio Voz Sin Fronteras

Costa Rica: Radio Fides, Radio Emaus, Radio Santa Clara, Radio Nueva, Radio Sinai y Emisoras Culturales del ICER

Nicaragua: Radio Universidad, Radio Cumiches, Radio Segovia, Radio Yes y Radio Estéreo La Dalia

Honduras: Radio Paz, Radio Católica de Olancho, Radio San Miguel, Radio Progreso, Radio La Voz del Pueblo y Radio Alegra

Guatemala: Radio La Voz de Atitlán, Radio La Voz de Colomba, Radio Mam, Radio Chorti, Radio La Voz de Nahuala, Radio Utan’kaj, Radio Tezulutlan, Estéreo Gerardi y Radio FM Tierra

El Salvador: Radio Izcanal, Radio Segundo Montes, Radio Guazapa y Radio Victoria

 

En la Mira: Radio Progreso, Honduras



Radio Progreso fue una de las 46 estaciones que comenzaron a transmitir la radionovela el 9 de octubre, Día Internacional para la Reducción de Desastres. Todos los sábados, los habitantes de La Guacamaya, pequeño poblado ubicado en el noreste de Honduras, se reunieron en los edificios comunales, en las casas de los vecinos, en la cancha de fútbol, o en cualquier otro sitio donde pudieran escuchar el capítulo más reciente de la radionovela titulada Tiempo de Huracanes.

La Guacamaya está situada entre dos riachuelos que eran totalmente inofensivos antes de que el huracán Mitch azotara Centroamérica en 1998. Después de varios días de intensas lluvias los arroyos se desbordaron, provocando desprendimientos de tierras que destruyeron más de 200 de las 300 casas del pueblo. Afortunadamente, el lodo y otros escombros descendieron a poca velocidad, lo que les permitió a los residentes contar con tiempo suficiente para huir. Después del paso del huracán Mitch, los habitantes establecieron grupos para hacerle frente a las necesidades más inmediatas: alimentos, refugios y agua potable.

Cuando se les preguntó a los radioescuchas su opinión sobre Tiempo de huracanes y cuál era el mensaje principal de la radionovela, las siguientes respuestas fueron algunas de las más comunes:

“Es una verdadera lástima que este programa no se transmitió antes del huracán Mitch, ya que yo hubiera sabido mejor qué hacer y cómo proteger mejor a mi familia...”

Si hubiera escuchado este programa antes que el huracán Mitch azotara la comunidad, no hubiera sufrido tanto”.

“Tiempo de Huracanes nos enseña a organizarnos mejor, a avanzar y a estar mejor preparados... antes que ocurra un desastre”.

 


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