Por: Gloria Bratschi
Edición: UNDRR – Las Américas
BUENOS AIRES, Argentina, 27 de septiembre de 2016 – Especialistas y actores públicos de las Américas, analizaron los vínculos entre migración, cambio climático y riesgo de desastres de cara a la “COP22 – Conferencia de las Partes”, en el marco de la pre-conferencia “Migraciones, Medioambiente y Cambio Climático. Perspectivas de la movilidad humana a 2050”, efectuada en días pasados en Buenos Aires.
El encuentro regional fue propicio para el debate e intercambio de experiencias entre expertos y responsables de dicha temática, que se articula con la “Agenda para al Desarrollo Sostenible 2030”, enfocándose en los desafíos que enfrentan los migrantes a causa del impacto del cambio climático y los desastres, entre ellos la pobreza, la vulnerabilidad y el acceso a la justicia.
Durante la conferencia destacaron la presentación de la iniciativa: “Perspectivas de la movilidad humana a 2050”, promovida por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPHD), como uno de los temas que se espera sean clave durante la COP22, próxima a celebrarse en Marrakech, en noviembre del 2016; así como la ponencia del Jefe de la Oficina Regional para las Américas de la UNDRR, Ricardo Mena, durante la sesión sobre “Reducción del riesgo, vulnerabilidad y resiliencia. Contextos de catástrofe y post catástrofe: Situaciones de degradación a corto, mediano y largo plazo”, en la que resaltó que el desafío del cambio climático es un tema transversal que debe ser enfrentado como uno de los factores que potencian el riesgo de desastres y remarcó sobre la necesidad de crear una mayor coherencia en las políticas, metas, indicadores y sistemas de medición a través de la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, permitiendo así conseguir la resiliencia como resultado.
Así mismo, el Sr. Mena señaló que la urbanización y migración forzada por desastres requieren de un abordaje integral por parte de los gobiernos a la hora de gestionar el riesgo de desastres, contemplando las amenazas múltiples e incluyéndolas con un enfoque multisectorial y centrado en las personas.
A lo largo de las exposiciones se evidenció la preocupación por el agravamiento de los conflictos humanos, varios de ellos generados en situaciones de desastre, y por la conservación del recurso “agua”. Las poblaciones y los territorios afectados conforman una “huella ecológica” que hay que analizar, considerando muy bien la heterogeneidad y costumbres de cada sociedad. Por otra parte, existe un gran interés por determinar los grados de vulnerabilidad de quienes están siendo perjudicados por factores climáticos, hidro-meteorológicos o bien por acciones específicamente antrópicas.
Entre las entidades participantes figuraron el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, la Fundación de los Trabajadores Sanitaristas para la Formación y el Desarrollo (FUTRASAFODE) y la Cátedra del Diálogo y la Cultura del Encuentro.
La pre-conferencia, además, contó con la presencia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Instituto de Asuntos Internacionales (IAI), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Universidad Nacional de Rosario, el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI) y la empresa de Agua y Saneamientos Argentinos SA (AYSA) y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).
Para poder generar estrategias y políticas públicas adecuadas en temas como la situación y las tendencias globales de la migración ambiental y del cambio climático se debe encontrar consensos entre los países. Tanto las personas que abandonan sus lugares de origen como aquellas que las acogen tienen que estar protegidas, así como sus culturas, religiones, credos y diferentes valores propios de cada país.
Por último, en esta pre-conferencia se aconsejó que hubiese un consenso en cómo se debería denominar a los grupos humanos que “salen” de su territorio o se reubican en otro: “refugiados”, “desplazados” o “migrantes”. Esto en cuanto a la legislación internacional de cada país y a todas las convenciones y normas que debe contemplar la migración, el cambio climático y los derechos humanos.
Enlaces relacionados
Segundo Seminario Pre-COP22
Fundación Panamericana
Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030
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