Panamá fue sede de la I Sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas.
Foto: © Gustavo Wilches-Chaux
Del 17 al 19 de marzo en el Hotel El Panamá se reunieron representantes de Gobiernos, instituciones internacionales, de las ONG, científicos, académicos y puntos focales de cada país de la región para disertar acerca de cómo lograr reducir los desastres en las Américas y cómo avanzar en la identificación de acciones efectivas y prioritarias que permitan cumplir los objetivos del MAH. Se lograron identificar aspectos claves que desarrollar en el futuro inmediato si queremos lograr un avance significativo en la región de las Américas; entre ellos cabe destacar la urgencia de fortalecer el trabajo interinstitucional, la articulación de la agenda de reducción de desastres, cambio climático y desarrollo, el fortalecimiento de la acción en lo local y la potenciación de la comunidad.
Después de casi dos años de haberse llevado a cabo la primera sesión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres y a tan solo unos meses antes de celebrarse la segunda sesión de la Plataforma Global en Ginebra, Suiza, se realizó esta reunión regional. Los responsables de la organización fueron: Naciones Unidas, la secretaría de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (UNISDR) a través de su Unidad Regional (UNISDR Las Américas) y la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos a través de su Secretaría Ejecutiva para el Desarrollo Integral y su Departamento de Desarrollo Sostenible (OEA/DDS).
El creciente aumento de los desastres en la mayoría de los países de la región de las Américas, y el gran nivel de afectación, especialmente en las naciones y comunidades con bajos índices de desarrollo y grandes niveles de pobreza, hace necesario que se aúnen esfuerzos entre países de la región, agencias de cooperación, instituciones del sistema interamericano y del sistema de Naciones Unidas, organismos regionales, organizaciones no gubernamentales, sector privado, sociedad civil y comunidad académica y científica.
El resultado buscado de esta acción conjunta está claramente definido en el Marco de Acción de Hyogo 2005-2015: Aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres: “Reducir considerablemente las pérdidas ocasionadas por los desastres tanto en términos de vidas como bienes sociales, económicas y ambientales”. Y fue en el marco del cumplimiento de este objetivo donde se llevaron a cabo las deliberaciones.
En la región de las Américas, la Declaración de Cartagena de 1994, la Declaración de Yokohama y el mismo MAH identifican el vínculo riesgo-desarrollo, donde un desarrollo sostenible es el que realmente puede lograr formas de vida más seguras, resilientes y por ende, reducir el riesgo no solo de desastres, sino de otros aspectos esenciales de la vida de las personas y de los ecosistemas.
Durante los tres días en que trascurrió la reunión se llevaron a cabo cuatro sesiones plenarias y nueve sesiones temáticas, cada una de las cuales contaron con un coordinador, relator y algunos ponentes previamente inscritos.
El resultado de estas sesiones puede ser consultado en la siguiente dirección Web: plataforma-regional.
Las sesiones temáticas fueron: 1) Mecanismos interinstitucionales, redes y plataformas nacionales, 2) Salud y Hospitales Seguros, 3) Agua y saneamiento,4) Ámbitos urbanos, reducción del riesgo y desarrollo, 5) Cambio climático y Reducción de Riesgo de Desastres (RRD),6) Educación, 7) Comunicación, 8) Desarrollo local, reducción del riesgo y gobernabilidad, 9) Gestión del conocimiento y de la información. Las conclusiones y presentaciones de estas sesiones están disponibles en línea.
Pablo González, del departamento de Desarrollo Sostenible de la OEA expresó que las Américas es quizá la región que presenta las posiciones más avanzadas en el tema de reducción de desastres adoptadas por sus Estados miembros. El Plan Estratégico Interamericano para Políticas sobre la Reducción de la Vulnerabilidad, Gestión de Riesgos y Respuesta a Desastres - conocido como el IASP (por sus siglas en inglés), adoptado en la Trigésimo Tercera Asamblea General del año 2003, representa un hito en las Américas y un punto de referencia para la OEA que cada vez se aleja más del predominante enfoque de asistencia humanitaria y se encamina con mayor insistencia hacia una cooperación integral y multilateral dirigida a eliminar las causas subyacentes de los desastres de origen natural: pobreza, degradación ambiental, falta de evaluación del riesgo en inversiones público-privadas; y falta de integración de la gestión del riesgo en las políticas de desarrollo y de planeación en cada sector productivo, económico y social.
La Organización Panamericana de la Salud OPS, SG/OEA, Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA, y otras organizaciones interamericanas deben trabajar unidas a fin de evitar duplicaciones y lograr una cooperación más efectiva y eficiente. Las organizaciones regionales intergubernamentales, Sistema de Integración Centroamericano SICA, Comunidad del Caribe CARICOM , Asociación de Estados del Caribe AEC y Comunidad Andina de Naciones CAN.
Sálvano Briceño, Director de la UNISDR planteó la necesidad de vincular las instituciones interamericanas con las capacidades del sistema de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres “para lograr sin duda un sistema más fuerte y efectivo de apoyo a las necesidades de los gobiernos y comunidades de la región. Esta primera reunión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres marca un hito en el desarrollo de nuevas alianzas regionales y globales y el fortalecimiento de los lazos que se han venido estrechando en los últimos años”. Según él, “…es muy probable que el acuerdo de Copenhague que se espera sea adoptado en diciembre de este año o en 2010, incluya la reducción del riesgo y de vulnerabilidad a las amenazas naturales como componente esencial para la adaptación al cambio climático. De darse esta situación, los gobiernos tendrán a su disposición mayores recursos para implementar el Marco de Acción de Hyogo…”.
En la I Sesión de la Plataforma Regional, participaron aproximadamente 300 representantes de Gobiernos nacionales y Ministerios, agencias ONU, ONG, organizaciones financieras y de cooperación internacional, y del sector privado y científico-técnico. Alrededor de 140 de los registrados fueron de los países de la región y 103 de organizaciones internacionales e intergubernamentales regionales, entre otros. De los participantes de país, hubo 39% de Centroamérica, 30% de Sudamérica, 20% del Caribe y 11% de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México).
En las plenarias la disertación estuvo a cargo de los representantes del sistema interamericano y el enfoque de las presentaciones se orientó en una visión y perspectiva integral de la gestión del riesgo dentro de los Sistemas AEC, CARICOM, CAN y SICA. Así como se presentaron las conclusiones de tres estudios realizados en Centroamérica por David Smith, el estudio hemisférico por Stephen Bender y el de los Estados del Caribe por Franklin McDonald.
La Plataforma Regional de las Amér?cas se establece como un proceso y no una estructura administrativa u orgánica fundamentada en los arreglos institucionales y organismos regionales y subregionales ?ntergubernamentales, principalemente en el Sistema Interamericano SG/OEA, Banco Interamericano de Desarrollo BID, OPS, IICA, etc. y en los sistemas regionales del Mercado Común del Sur MERCOSUR, CAN, CARICOM, SICA y AEC. Pero suma otros segmentos tales como: las universidades y el sector académico, las ONG, instituciones financieras, donantes multilaterales y bilaterales.
La Plataforma Regional se identificará por su labor política y estratégica, siendo soporte para las Plataformas Nacionales. Se exortó a los organismos cooperantes a continuar apoyando a los países y Estados con mayor vulnerabilidad ante los desastres y se instó a la SG/OEA y UNISDR a convocar a una próxima sesión de la Plataforma Regional, la cual se espera tendrá lugar en 2011.
Finalizó la Reunión con el compromiso de todos los participantes de trabajar para que la reduccion de desastres en América sea una realidad y no un simple tema de discusión y análisis.